Esto no es una despedida

05 de Enero, 2021
Unas palabras que si bien parece un adiós es más bien un gracias por todo.

Es tan difícil admitir que un adios te va a dejar una cojera... Quizás porque admitir que a veces una pizca de nuestra felicidad pende de un hilo en forma de sonrisa y presencia. Pero esto no es una despedida aunque el nudo de nuestra garganta nos diga lo contrario.

 

Por eso es tan importante ordenarle al corazón que escoja la opción de aprender todo lo que se aprende de las personas buenas. Porque las personas buenas merecen corazones eternos y eso es lo que mereces y eres: Un corazón eterno, Bárbara

 

Insisten en que eras una mami, que va, eras el estandarte de la cordura en medio de una locura frenética que muchas veces nos domina. Aprendimos a pensar más en nosotros gracias al cariño directo que desprende tu simple forma de hablarnos. No solo la empresa ha crecido con tu profesionalidad, sino cada una de las personas que forman este Coco, un poco loco, pero más maduro que nunca. ¿Te parece poco?

 

Una líder única

 

No nos avergonzamos al decir que, muchas veces, la capitana de este barco eras tú y otras veces eras el faro en medio de una tormenta que nosotros solos nos creamos entre lágrimas internas.


Porque sí, somos huracanes, dentro de personas, que se vuelven arrasadores porque nos molesta cuando algo o alguien bate ligeramente las alas. Y dentro de ese caos, irrumpías tú con serenidad y cariño, pero tan exigente como para enfrentarte a nuestros centros y decirnos con un "¿estás bien"? o un "no te enfades, que yo te quiero"..., que teníamos que mejorar nuestras formas.

 

Eso no es de madre, eso es humanidad que a veces es como el sentido común: tan básico que lo olvidamos... Imposible caer al abismo contigo porque siempre te alcanzaban tus manos para acercarse a entender nuestra oscuridad cuando nos notas un día nublado.

Te prometemos que cuando vengas a ver cómo está tu casa, te la encontrarás cada vez más grande y hermosa. Porque hay hogares que pierden la esencia de quién las armó, pero no será el caso, esta casa tendrá tu nombre en el estandarte de nuestra unidad.

 

Llévate el amor de un grupo que te echará de menos en medio de las primeras tormentas, pero que sin duda saldrá airoso porque entre todos seremos timón, velas y faro...

 

Tú, en pocas de nuestras palabra

 

 

Gracias Bárbara, por todo.

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