Consejos para prevenir la infoxicación o enfermedad de la era digital

05 de Agosto, 2021
Aprender a gestionar la información que recibimos a diario es de vital importancia.

¿Infoxicación? Probablemente no te suene de nada este término, pero si te nombramos falta de concentración, ansiedad o incapacidad para gestionar la enorme cantidad de información que recibimos cada día son algunos de sus signos más habituales.

Si has leído estos síntomas y te has identificado con alguno de ellos, quizá la estás sufriendo inconscientemente. Por eso, nunca está de más saber en qué consiste, cuáles son sus causas y cómo superar esta enfermedad típica de la era digital.

Qué es la infoxicación

Ponte en situación y piensa: ¿qué es lo primero que haces al despertarte?, ¿cuántas veces miras las notificaciones de tus redes sociales?, ¿cómo resuelves esas dudas que te surgen en tu día a día?

Es posible que el tiempo que ocupa internet y las redes sociales en tu rutina diaria sea algo (por no decir bastante) elevado. Y es que ya estamos prácticamente acostumbrados a estar conectados.

Este término, conocido también como infobesidad, es el exceso de información (denominado overload information en inglés) a la que nos vemos expuestos en nuestra vida diaria.

Esto supone una incapacidad para gestionar todos los impactos recibidos diariamente. Asimismo, tiene consecuencias tan importantes como una merma de la capacidad de concentración o situaciones de estrés o ansiedad.

Origen de la infoxicación

Este concepto nació en el año 1999, cuando fue creado por el físico español Alfons Cornellá, fundador de la consultora de nuevas tendencias Institute of Next.

De este modo, este concepto surgió antes de la popularización de Internet y la llegada masiva de los blogs o las redes sociales.

Sin embargo, gracias a la popularidad de dichas plataformas y el uso intensivo de Internet, la sobrecarga informativa es cada vez más evidente.

Además, el fácil acceso a la información y la producción de contenidos han contribuido notablemente a saturar de contenidos los diferentes medios al alcance de los usuarios.

En otras palabras, la infobesidad puede considerarse una enfermedad propia de la era digital en la que vivimos.

Cuáles son las causas de la infoxicación

Existen distintas razones por las que cualquiera puede sentirse abrumado ante el volumen de información que hay que afrontar cada día.

Así las cosas, ahora veremos algunos de los motivos más habituales por los que una persona se puede llegar a sentir infoxicada.

Sobrecarga de información

La información llega diariamente a los usuarios por medios muy variados como por ejemplo los siguientes:

  • Redes sociales
  • Radio
  • Televisión
  • Blogs
  • Newsletters

Todos estos, y muchos otros, son medios comunes de generación de contenidos que impactan a diario en las personas.

No obstante, si esta información no se filtra bien ni hay un criterio firme para diferenciar cuál aporta valor al usuario, puede llegar a sobrepasar a los mismos.

Búsqueda de respuestas a través de Internet

A estas alturas ya sabrás que diariamente se hacen millones de consultas en Internet, gracias sobre todo a la facilidad de acceso a la información.

De hecho, es muy sencillo solventar cuestiones en pocos segundos como, por ejemplo, cómo poner swipe up en Instagram o cómo crear una fanpage en Facebook.

Ahora bien, confiar en las respuestas por Internet es un arma de doble filo, ya que también es una gran fuente de fake news.

También hay que tener en cuenta que mucha gente emplea Internet para realizar preguntas que necesitan una opinión profesional, como las consultas médicas.

Por eso, es de vital importancia saber qué tipo de preguntas se pueden hacer online y saber separar el grano de la paja. Tener criterio propio y usarlo es básico.

Digitalización de los negocios y formación online

Según el inbound marketing, proporcionar contenido de valor al usuario es positivo para ganarse su confianza y posicionarse en su top of mind.

Por supuesto, bastantes negocios y emprendedores digitales han comprendido las ventajas de dichas estrategias de marketing, gracias a recursos como algunos de los siguientes:

  • Cursos gratuitos
  • Ebooks descargables
  • Webinars en directo

Y en un mercado laboral tan competitivo y exigente, los usuarios necesitan una formación constante para completar la suya actual.

El resultado son tantos recursos disponibles que el usuario no profundiza en ninguno. De hecho, hay tanta información sin analizar que puede resultar estresante y poco útil.

Poco filtrado de la información

Parece que hoy en día lo más importante es estar informado de lo último. Ahora bien, muchas veces es más una cuestión de cantidad en vez de calidad. Algo contraproducente.

Consumir información de calidad de una fuente fiable, contrastarla, analizarla y sacar conclusiones es esencial para evitar la infobesidad.

Cuáles son los síntomas típicos de la infoxicación

Muchas veces, cualquiera puede estar infoxicado sin saberlo. Por eso, hay que conocer algunas señales que dan pistas:

  • Poca capacidad de concentración.
  • Fear of Missing Out (o FOMO) o “miedo a perderse algo”.
  • Necesidad de estar conectado todo el día buscando información o indagando en otros perfiles de redes sociales.
  • Sensación de agobio o ansiedad al no poder gestionar tanta información.

Qué consecuencias tiene la infoxicación

Aunque la infobesidad pasa inadvertida muchas veces, hay algunas consecuencias que afectan en la vida diaria de los que la padecen:

  • Escasa capacidad de concentración, que influye en la productividad y rendimiento en el trabajo.
  • Insta a vivir conectado todo el día.
  • Afecta a la capacidad de comprensión.
  • Produce sensación de ansiedad, estrés o agobio ante tanta información difícil de digerir.

Cómo combatir la infoxicación

Si algunos de los síntomas o consecuencias anteriores te son familiares, hay algunas pautas para superarlos:

  • Seleccionar las fuentes.
  • Tener una visión crítica.
  • Filtrar el contenido.
  • Establecer límites.

Conclusiones sobre la infobesidad

Muchas veces los indicios de la infobesidad pasan desapercibidos, pero saber detectarlos es extremadamente vital.

Y es que, aunque la era digital es la más democrática de la historia, la enorme cantidad de información hace que nos veamos desbordados muy fácilmente.

Así las cosas, tan solo la propia habilidad para poder gestionar la infoxicación hará que podamos ponerle freno con antelación.

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