Producto Mínimo Viable: Cómo medir el lanzamiento de tus productos.

28 de Julio, 2022
Te ofrecemos toda la información que necesitas para conocer qué es un MVP

Somos muchos los emprendedores, que hemos puesto los cimientos de nuestra empresa con los ahorros de toda una vida, pero la mayor inversión, sobre todo en tiempo, ha sido la de desarrollar un producto que sea viable para su venta, que el cliente se fije y nos lo compre, o lo que conocemos en marketing como un producto mínimo viable.

 

No te imaginas cuantas ideas de negocio hay en el mundo que no terminan cuajar y encontrar ese huequito que tanto desean en el mercado. Muchas veces, la idea no termina de materializarse porque se ha lanzado un producto o servicio sin tener establecida una hoja de ruta clara ni unos objetivos bien definidos.

 

El riesgo que se corre es elevado, por ello, es conveniente realizar un MVP pero, ¿Y esto que significa dentro del mundo del marketing?

Quédate y en las siguientes líneas conocerás más acerca de este concepto, sus características y como implementarlo en tu próximo lanzamiento de producto o servicio.

 

 

¿Qué es el Producto Mínimo Viable?

 

Un MVP es una especie de prototipo del producto o servicio que vas a lanzar, con las funciones mínimas para ser presentado a los clientes potenciales y así, de esta manera, comprobar el interés o no que tienen.

 

Con ello, la empresa va a poder recopilar todo tipo de información muy valiosa, gracias al early adoptes (cliente faro) para, de esta manera, ir mejorando el producto poco a poco, para lanzarlo a un público más amplio.

 

 

Característica de un MVP

Conociendo las características con las que cuenta con producto mínimo viable, proporcionarás una ayuda valiosa al equipo de desarrollo del producto o servicio con el fin de no desperdiciar ni un recurso en su elaboración.

 

No vas a fabricar un objeto o lanzar un servicio que nadie quiere o necesita. Estarías perdiendo dinero y tiempo.

 

Descubre a continuación cuáles son las características clave que debes conocer de un MVP.

 

Diseño

Una de las características principales de un producto mínimo viable es su diseño. Si es el adecuado, va a conseguir una experiencia de usuario óptima. Por este motivo, el aspecto visual es el primero que satisfacer al potencial cliente y permite la interacción con él.

 

Usabilidad

El producto o servicio debe tener el suficiente valor como para que los consumidores estén dispuestos a ofrecer su dinero por él. Tiene que resultarles útil.

 

Fiabilidad

Si el MVP cuenta con una elevada fiabilidad en su acabado final, los clientes faro van a confiar en la solución que le ofreces, aunque esta haya salido al mercado de una forma rápida.

 

Funcionalidad

La condición mínima de un MVP es que cuente con las funciones necesarias para poder solucionar el problema de los clientes. Además, va a permitir evaluar las diferentes funciones que se van a implementar en futuras fases.


¿Cuáles son los tipos de producto mínimo viable?

Dentro de un MVP existen dos tipos: el MVP de baja fidelidad y el MVP de alta fidelidad.


MVP de baja fidelidad

Este tipo de productos son sencillos de desarrollar. Nos aportan resultados básicos que permiten comprender mejor las necesidades de los clientes.

 

El objetivo primordial es darle al cliente la solución más eficaz. El ejemplo claro lo vemos en las entrevistas que se hacen a los consumidores para extraer el máximo de información posible sobre el producto en cuestión y como este puede resolver sus necesidades.

 

Este tipo de MVP se suelen utilizar para probar si la idea que tiene el departamento de desarrollo es la ideal y si es escalable o no.

 

MVP de alta fidelidad

Este tipo de producto mínimo viable se ofrecen resultado con más profundidad y que requieren de un desarrollo extra. El objetivo que persigue es dilucidar si la solución que se le plantea al consumidor es lo suficientemente importante como para pagar por ella y el precio que estarían dispuestos a dar.

 

Con el MVP de alta fidelidad, se necesita más tiempo y un esfuerzo mayor, pero, resulta una forma bastante eficaz de conocer si el producto tiene los servicios mínimos para ser creado en su totalidad, el ejemplo de ello son los prototipos digitales.

 

¿Cómo se hace un producto mínimo viable?

 

Bueno, llegados a este punto del artículo es hora de que sepas como se plantea y se ejecuta correctamente un MVP. Nosotros lo hemos resumido todo en 4 pilares: ideas, rendimiento, datos y aprendizaje.

 

Si eres capaz de dominar estos 4 aspectos, vas a tener un buen producto mínimo viable.


Generando ideas

 

La base de todo MVP es generar hipótesis. Esas hipótesis te van a conducir a definir tus métricas para obtener la información que necesitas para lograr el éxito. De esta manera, estarás creando ese producto mínimo viable que te permita medir y aprender sobre la hipótesis que has planteado y, repetir el proceso.

 

Asimismo, has de determinar si el producto que lanzas es mínimo y es viable. Debes asegurarte de que el producto va a solucionar el problema o las necesidades del consumidor.

 

Para ello, lo más acertado es tener una interacción real con el público. Si vas a vender una moto, no es acertado que saques primero un neumático para comprobar la reacción del público porque está, no se ajustara a la verdadera realidad.

 

Dentro de tu hipótesis inicial, se deben recoger aspectos como por ejemplo ver si tu producto responde a las necesidades del cliente, si no es así, tu startup debería de replantearse su existencia. Si, por el contrario, la respuesta es positiva, habrá sido el primer paso hacia el éxito.

 

Midiendo el rendimiento

En esta etapa del MVP se realizan las distintas pruebas para verificar si las hipótesis lanzadas son acertadas o no.

 

Puedes crear una serie de métricas que te permitan evaluar los resultados que se vayan produciendo en las pruebas que realizas. No olvides siempre de medir y analizar esos indicadores clave, pues de ellos dependen el éxito del MVP y por consecuencia de tu negocio.

 

Cuenta siempre con métricas que aporten valor y que posibiliten el aprendizaje de tus acciones. Elige siempre aquellas que muestre, con claridad, la relación estrecha entre la causa y el efecto y que se ajusten a las necesidades del proyecto que vayas a llevar a cabo.

 

Aprendiendo de los datos obtenidos

A partir del rendimiento que se ha obtenido de las hipótesis, se generan una serie de datos que van a permitir construir una base sólida de tu MVP.

 

Aquí es cuando se realizan los ajustes que sean necesarios para estar en consonancia con las necesidades del mercado. Según esos resultados, verás si tus hipótesis se han cumplido, si es así, es el momento de pisar el acelerador. 

 

Esto quiere decir que: si lo que has hecho está bien, sigue por ese camino, pero ahora, acelera y ve un paso más allá.

 

Si ves que los resultados son negativos, no temas, hay solución. Modifica lo que no funciona, elabora nuevas hipótesis y vuelve a comprobar el MVP.
 

Cómo se puede medir el éxito de un producto mínimo viable

Cuando has planteado correctamente todas las hipótesis, todo tu equipo y tú, deben validarlas para el producto mínimo viable. Las métricas que has obtenido, son las claves del rendimiento del MVP, con ellas vas a poder cuantificar todos los resultados del producto con respecto a los objetivos que te has marcado y el tipo de negocio que quieres implementar.

 

Puedes validar tu producto mínimo viable con estas otras variables que te mostramos.

 

Número de visitas

Un indicador básico al que quizás no le presta toda la atención que merece, es una landing page. Con ella, podrás conocer de donde proceden tus visitas y ponerte en la pista de donde puede estar tu mercado.

 

El otro indicador para medir el número de visitas es comprobar cuantas personas te han visitado y han dejado sus datos o en otras palabras, si han interactuado con tu página. Si no recibes visitas ni interacción y los usuarios se marchan rápido, indica que hay un rendimiento bajo de la misma.

 

"Me gusta"

Los "me gusta" no suelen tener ningún impacto, no son unos indicadores exactos de nada. Sin embargo, se pueden medir esos" me gusta" y comprobar si han dejado sus datos o pidieron una reseña acerca del producto.

 

Llamadas de atención

Las llamadas de atención tiene que ver con cuántos de esos usuarios que han recibido un email lo han abierto y se han suscrito, llegaron a tu web y han permanecido en ella o simplemente han respondido a algún correo.

 

Visitas a las landing pages

Como te hemos comentado anteriormente, las landing pages arrojan grandes métricas. Con ellas, podrás establecer cuánto has ganado o cuantas visitas has obtenido. Si quieres conocer cómo hacerlo, una campaña de Google Ads te ofrece ese indicador y conocer el número total de visitantes de la landing page.

 

Ingresos por cliente

El ingreso que obtienes por cliente es otro medidor que puedes utilizar. Puedes obtenerlo relacionando el número total de clientes que has tenido con el total de ingresos que has recibido.

 

Cómo de importante es diseñar un MVP

La primera frase que se nos ocurre para que entiendas la importancia que tiene un MVP es la de: "ahorrarle el máximo dinero posible a tu statup".

 

Pero no, este motivo no es el único. Uno de los beneficios que se pueden obtener es la mejora en el entendimiento entre los clientes y la impresión que van a tener sobre tu producto o servicio, con la ventaja de que no tienes que desarrollarlo al 100% para conocer esos datos.

 

Entre antes conozcas si el producto que vas a lanzar es interesante o no para tu buyer persona, menos esfuerzo y dinero vas a invertir.

 

Los MVP sirven para ir realizando ajustes, posponer fechas de lanzamiento o incluso adelantarlas, suspender el lanzamiento, entre otras.

 

Como norma general, el MVP te ayudara a:

 

  • Que un producto vea la luz en el mercado en el menor tiempo posible.
  • Que se reduzcan los costes de implementación.
  • Comprobar la demanda del producto que vas a sacar en el mercado.
  • Evitar posibles fracasos y perdidas de dinero.
  • Agrupar y optimizar la base de datos de los clientes que tengas.
  • Trabajar con el cliente de una forma más directa, comprobando sus preferencias y comportamientos.

 

Hasta aquí llega nuestro artículo de hoy dedicado al producto mínimo variable. Como has podido comprobar, se trata de una herramienta muy interesante para poder medir el estado del lanzamiento de un producto o servicio. Con él, podrás realizar todos los ajustes que necesites, comprobar si el público objetivo está interesado en el o si es rentable seguir con su lanzamiento.

 

En definitiva, contar con un producto mínimo viable propiciará que tu statup tenga todas las herramientas a su disposición para lanzarse al mercado y conseguir los objetivos que se ha propuesto.

 

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